Schürer: Johann Georg S. (como él mismo escribe), Adam como se le llama en todas las enciclopedias de música excepto en la de Mendel-Reißmann), un compositor eclesiástico extraordinariamente prolífico y diligente. Desde 1732 a 1739, Schürer fue estudiante y niño de coro en el Kapellknabeninstitut de Dresde y de 1740 a 1748 profesor en la Jesuit Trivial School de Dresde. Desde 1740 a 1748 fue profesor en la Escuela Jesuita de Latín en Dresden; compuso varias óperas que fueron estrenadas en Dresde entre 1746 y 1748 por Mingottische Gesellschaft.

Edición discográfica con obras de Johann Georg Schürer

Entre 1746 y 1748, la Compañía de Ópera Mingotti interpretó cinco de las óperas de Schürer en Dresde. En septiembre de 1748, Schürer se convirtió en "compositor de iglesia" en la Hofkirche (líder de la música de la iglesia católica) en la corte sajona (desde 1772 con el apoyo de Schuster y Seydelmann) y recibió un salario de 300 táleros. Su tarea fue la dirección de la música de la iglesia católica para la corte de Dresde, inicialmente en una capilla en Taschenberg (antiguo teatro de ópera en Taschenberg), desde 1751 en la iglesia de la corte recién construida. En este contexto, Schürer recibió un aumento de sueldo de 200 táleros en 1754. En 1765 se casó con Kammersängerin Wilhelmine Denner. A partir de 1772 fue apoyado por sus alumnos Joseph Schuster y Franz Seydelmann.

Al final de su vida, Schürer no gozaba de buena salud, por lo que realizó dos viajes de convalecencia en 1773 y 1775. En 1780 se retiró del bando oficial y seis años después fallece con  65 años de edad.

Johann Georg Schürer dejó 615 partituras manuscritas en el archivo de la Iglesia Católica en Dresde, sobre las cuales él mismo hizo un índice temático, que posee la  Real biblioteca de Berlín.  Comprenden 40 misas, tres réquiems, 140 salmos, pero también oratorios, cuatro óperas italianas y un Singspiel alemán. Vendió manuscritos de sus composiciones en 1767, 1772 y 1782. Para ello preparó un directorio. Contiene, entre otras cosas, las 40 Misas, tres Réquiems y tres Te Deum, así como numerosas composiciones de cantos litúrgicos individuales, como el Regina caeli, la Salve Regina y las Letanías de Lauretania, así como más de 150 composiciones de salmos. El trabajo de Schürer solo ha sobrevivido parcialmente. Se dice que su reconocimiento entre sus contemporáneos se vio afectado por el hecho de que nunca viajó a Italia.